lunes, 13 de noviembre de 2023

Recapitulándome

 Leo lo que pensabas que yo era, 

me identifique en la vasta descripción 

y pensé, por un segundo, ¿me adapté?, 

¿me cocine a fuego bajo para ti?

Pero no, porque mi niña de hace 25 años,

se encontró también en esa descripción,

la niña fuerte que enfrentaba todo,

la amada hija que decidía según quería, irreverente;

la que reía y bailaba al centro en las fiestas 

a las que invitaban a su hermana 

y en las que triunfante florecía y brillaba. 

Y se encontró esta regia mujer que hoy camina con paso seguro,

segura de quien se sabe, amante de sus tiempos y sus días.

Así que no, no me construí a partir de ti, 

me leíste y me aprendiste el carácter tan hondo y profundo,

que el boceto que me contabas era preciso 

al corazón en llamas que reina dentro mío y que en esos tiempos corria peligro de extinguirse. 

Pero que hoy, ruge incansable y fuerte, con el brahamar retumbando desde las entrañas. 

Y tú solo, caminaste conmigo...


Hoy escribo, de nuevo, al fin es de nuevo noviembre. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario